jueves, 26 de noviembre de 2015

Actividad de Ampliación

Era principios de Octubre cuando dos amigos quedaron para tomar un café una tarde del sábado. Uno de ellos, Ramón, tenía ciertas dudas acerca de sus métodos de estudio y se las estaba comentando a Ana.
-Mira Ana, yo quiero sacar buenas notas para poder construirme un buen futuro pero también quiero salir con mis amigos y divertirme. No sé cómo puedo compaginarlo ya que quiero agradar a mis padres y a los profesores y a su vez no quiero perder mis amistades.
-Yo sé que seguramente habrá otros que puedan aconsejarte mejor que yo, pero si quieres te digo lo que pienso. Para ello te voy a contar una historia que mi padre me enseñó cuando era pequeña:

"Había una vez una cigarra que era feliz disfrutando del verano:  El sol brillaba, las flores desprendían su aroma...y la cigarra cantaba y cantaba. Mientras tanto su amiga y vecina, una pequeña hormiga, pasaba el día entero trabajando, recogiendo alimentos.

- ¡Amiga hormiga! ¿No te cansas de trabajar tanto? Descansa un rato conmigo mientras canto algo para ti. – Le decía la cigarra a la hormiga.
- Mejor harías en recoger provisiones para el invierno y dejarte de tanta holgazanería – le respondía la hormiga, mientras transportaba el grano, atareada.
La cigarra se reía y seguía cantando sin hacer caso a su amiga. 
Hasta que un día, al despertarse, sintió el frío intenso del invierno. Los árboles se habían quedado sin hojas y del cielo caían copos de nieve, mientras la cigarra vagaba por el campo, helada y hambrienta. Vio a lo lejos la casa de su vecina la hormiga, y se acercó a pedirle ayuda.
- Amiga hormiga, tengo frío y hambre, ¿no me darías algo de comer? Tú tienes mucha comida y una casa caliente, mientras que yo no tengo nada.
La hormiga entreabrió la puerta de su casa y le dijo a la cigarra.
- Dime amiga cigarra, ¿qué hacías tú mientras yo madrugaba para trabajar? ¿Qué hacías mientras yo cargaba con granos de trigo de acá para allá?
- Cantaba y cantaba bajo el sol- contestó la cigarra.
- ¿Eso hacías? Pues si cantabas en el verano, ahora baila durante el invierno- 
Y le cerró la puerta, dejando fuera a la cigarra, que había aprendido la lección."

-En cuanto a ti, Ramón, te aconsejo que trabajes durante todo el curso, y llegado el momento en el que ya no tengas que hacer nada para el instituto ya te podrás divertir todo lo que quieras y no tendrás ninguna preocupación. No seas como la cigarra y sé como la hormiga, lista y trabajadora.
Ramón siguió el consejo de Ana y le fue muy bien. Aprobó todas las asignaturas con muy buena nota y se pasó el verano en la playa con sus amigos. Y lo más importante que aprendió ese día en la cafetería fue que:
Antes de sucumbir a la diversión,
hay que atender a la obligación.